domingo, octubre 28, 2007

Artículo 90

Introducción provisional, a ser eliminada a futuro: aunque la Asamblea Nacional ha decidido cambiar un total de 69 artículos, lo cual es, simplemente, un golpe de Estado, estamos avanzando con los 33 artículos originalmente postulados para el debate ya que son los artículos que realmente importan, aquellos que lograrán hacer el mayor daño al país. Este artículo 90 es particularmente importante en este debate, porque es el más populista del grupo, el que mejor ilustra cómo Chávez está tratando de comprar un voto electoral, el menos inteligentemente diseñado, y, sin embargo, tal vez el más perverso después del 230, el que concede a Chávez poder eterno.
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Antiguo Artículo 90:
La jornada de trabajo diurna no excederá de ocho horas diarias ni de cuarenta y cuatro horas semanales. En los casos en que la ley lo permita, la jornada de trabajo nocturna no excederá de siete horas diarias ni de treinta y cinco semanales. Ningún patrono podrá obligar a los trabajadores o trabajadoras a laborar horas extraordinarias. Se propenderá a la progresiva disminución de la jornada de trabajo dentro del interés social y del ámbito que se determine y se dispondrá lo conveniente para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio del desarrollo físico, espiritual y cultural de los trabajadores y trabajadoras.
Los trabajadores y trabajadoras tienen derecho al descanso semanal y vacaciones remunerados en las mismas condiciones que las jornadas efectivamente laboradas.

Nuevo Artículo 90:
A objeto que los trabajadores y trabajadoras dispongan de tiempo suficiente para el desarrollo integral de su persona, la jornada de trabajo diurna no excederá de seis horas diarias ni de treinta y seis horas semanales y la nocturna no excederá de seis horas diarias ni de treinta y cuatro semanales. Ningún patrono o patrona podrá obligar a los trabajadores o trabajadoras a laborar horas o tiempo extraordinario. Asimismo, deberá programar y organizar los mecanismos para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio de la educación, formación integral, desarrollo humano, físico, espiritual, moral, cultural y técnico de los trabajadores y trabajadoras.
Los trabajadores y trabajadoras tienen derecho al descanso semanal y vacaciones remunerados en las mismas condiciones que las jornadas efectivamente laboradas.

Bueno, ¿dónde empiezo? En primer lugar, no encuentro ninguna razón por la cual dicho artículo debería estar en la Constitución. Independientemente de si usted está o no de acuerdo con que se limiten las horas de trabajo, la Constitución no es el lugar para este tipo de cosas. Esto podría estar en una ley cualquiera.

Antes de entrar en el análisis económico de la imposición de una jornada de trabajo más corta, permítanme señalar algunos detalles del artículo propuesto. El nuevo artículo alienta a los empleadores a "programar y organizar los mecanismos para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio de la educación, formación integral, desarrollo humano, físico, espiritual, moral, cultural y técnico de los trabajadores." Supongo que los empresarios saben lo que es mejor para sus empleados, ¿no? Digamos que usted tiene un par de horas más al día para hacer lo que le plazca. ¿Qué haría usted? En principio, usted podría elegir hacer lo que lo haga más feliz (en el sentido más amplio de la palabra). Espero que estén de acuerdo conmigo en esto. Hasta donde yo sé, eso podría incluir volver a casa con su familia o ir a la biblioteca, un museo, algún instituto educacional, el gimnasio, la iglesia, la clase de yoga o incluso su bar favorito. Si usted siente que necesita prepararse mejor, podría inscribirse en la universidad más cercana (o en cualquier institución educativa que más le convenga), o simplemente ir a la biblioteca y llevarse un par de libros de contabilidad o filosofía. Si usted piensa que usted está un poco fuera de forma, podría ir al gimnasio, correr o subir al Ávila más a menudo. Y así sucesivamente. Más importante, quizás, si usted cree le falta "desarrollarse integralmente" (sea lo que sea eso signifique), probablemente haría todo lo posible para mejorar en ese sentido. No veo razón por la que no intentaría hacerlo. Si un par de horas más al día era lo que necesitaba, entonces está listo. A menos que uno piense que usted es tonto y miope y, por lo tanto, no sepa qué es lo mejor para usted. En general, ese no es el caso. Creo que todo el mundo tiene una buena idea de lo que quiere, de lo que lo hace feliz y mejor persona, ¿no? Así que, ¿por qué nuestro empleador debería organizar algo para que podamos hacer en nuestro tiempo libre algo en nuestro propio beneficio? Adicionalmente, si consideramos que cada uno de nosotros tiene diferentes objetivos, preferencias y limitaciones, entonces cualquiera que sea el programa que organice el empleador no funcionaría para todos sus empleados. A menos que usted crea que todo el mundo debe ser igual y que las diferencias individuales no importan.

Personalmente, creo que este pequeño detalle en el nuevo artículo no va dirigido al (decreciente) sector privado sino al (creciente) sector público. Puedo imaginar alguna institución gubernamental organizando un taller de una hora diaria sobre algún tema, presumiblemente, de interés para sus empleados, por ejemplo, "El Hombre Nuevo del Siglo XXI". También puedo imaginar que la participación en este tipo de eventos no sería exactamente voluntaria.

También creo que este nuevo detalle del artículo es, en cierta medida, irrelevante en términos prácticos. Hoy en día, el gobierno ya coacciona a sus trabajadores a que participen en determinadas actividades extracurriculares. Por lo tanto, no veo cómo no podrían organizar un taller sobre "El Hombre Nuevo del Siglo XXI" si quisieran, incluso sin la reforma propuesta. Ahora usted podría decir que si todavía no lo han hecho, ¿por qué habrían de hacerlo después de la reforma constitucional? Evidentemente, la "revolución" está avanzando (¿o retrocediendo?) y con ello vamos a ver muchas cosas nuevas.

¿Qué hay de las consecuencias económicas del nuevo artículo 90? En general, más restricciones a la jornada laboral no pueden mejorar la situación de nadie mientras supongamos que la duración de la jornada de trabajo es una variable endógena de la economía, es decir, es un resultado de las fuerzas que rigen la economía. Actualmente el límite es de 8 horas. Algunas personas pueden optar por trabajar menos que eso. ¿No cree usted que si todo el mundo fuese más feliz trabajando 6 horas diarias ya lo habrían hecho? Pero eso no ha pasado. Por lo tanto, debe ser que están mejor trabajando 8 horas. Por supuesto, usted podría argumentar que nuestros malvados empresarios están obligando a sus empleados a trabajar inhumanamente. Pero yo no daría mucho crédito a ese argumento, porque eso significaría que existe una enorme falla de mercado que los trabajadores y los sindicatos no habrían dejado pasar tan fácilmente. Nunca he escuchado a los sindicatos quejarse seriamente sobre la jornada laboral de 8 horas. Si existiese esa falla de mercado, sería muy beneficioso para los trabajadores tratar de corregirla. Sin embargo, hace bastante tiempo que pareciera que están satisfechos con la jornada de 8 horas. Ah, podría ser que ahora Chávez no sólo se dio cuenta de esta falla e injusticia sino que también vino al rescate de su Pueblo. Cierto!

Vamos ahora a analizar las consecuencias a corto plazo del nuevo artículo 90. La sabiduría revolucionaria diría que la gente se va a beneficiar con esta reforma ya que podrán disfrutar de más tiempo libre, al menos aquellos que tienen trabajo, y seguir ganando el mismo sueldo (hasta donde sé inicialmente los sueldos mensuales no van a disminuir debido a la jornada laboral mas corta). Sin embargo, no existen los almuerzos gratis. Por algún lado se pagan. Entonces, ¿cuál es el costo real de esta medida? En primer lugar, manteniendo todo lo demás constante, el total de la producción (PIB) va a disminuir. En particular, el sector privado va a recibir el mayor impacto. El sector público no va a sufrir mucho porque, en mi opinión, es en gran medida ineficiente. En todo caso, la cantidad (y quizá también la calidad) de los pocos bienes y servicios públicos que el Estado proporciona caerá y los contribuyentes recibirán menos por su dinero.

Hasta ahora hemos hecho un supuesto importante: el empleo se mantiene constante. La sabiduría bolivariana-revolucionaria diría que el empleo va a aumentar porque las empresas van a contratar más gente para que en total se trabajen las mismas horas/hombre. Permítanme diferir. De hecho, el empleo (desempleo) va a caer (aumentar). ¿Por qué? Tenga en cuenta que nuestros malvados empresarios son impulsados por su afán de lucro, ¿verdad? Dado precios, salarios y empleo constantes, cuando cae la producción de la empresa, también lo hacen sus beneficios. Recuerde que su nómina es constante hasta este punto. Ante esta caída de sus beneficios ¿qué hace la empresa? Tiene varias alternativas. Una es ajustar el número de trabajadores. Podría contratar nuevos trabajadores. Les puedo asegurar que eso no sucederá. ¿Por qué? Bueno, si fuese rentable contratar a un nuevo trabajador en esta situación, habría sido rentable hacerlo antes del recorte de la jornada laboral. Dado que la empresa no contrató a ningún nuevo trabajador antes, entonces debe ser que no era rentable hacerlo y, por lo tanto, no lo es ahora con la jornada laboral más corta.

La empresa tiene otras dos opciones, mantener el mismo número de trabajadores o despedir a algunos de ellos. Si no hubiesen costos de despidos y/u otras restricciones a la reducción de personal, algunas empresas probablemente botarían a algunos de sus trabajadores ya que algunos de estos podrían aportar menos de lo que se les paga, es decir, su productividad es inferior a su salario. Con restricciones a los despidos, las empresas botarían a menos trabajadores o incluso a ninguno, si estas restricciones son suficientemente fuertes.

Otra alternativa que tienen las empresas es simplemente aumentar los precios. Es decir, más inflación. Esta es una forma de ajustar los salarios reales, lo que ayudaría a mitigar la caída de la productividad laboral. Cuando caen los salarios reales, el impacto negativo sobre el empleo que hemos explicado arriba se reduce.

Para algunas empresas el ajuste de precios no es una opción, ya sea porque se enfrentan a controles de precios del gobierno o a una fuerte competencia internacional. Algunas de estas empresas pudiesen ver sus ganancias desaparecer completamente, y sólo tendrían una alternativa: bajar la Santamaría. Eso significa que el desempleo aumentará.

Por lo tanto, a corto plazo, la reducción de la jornada laboral por ley sólo trae mayor desempleo e inflación y menores salarios reales. Todo el mundo estará peor. Para los desempleados será más difícil encontrar trabajo. Algunos trabajadores serán despedidos y el resto, los que tienen la suerte de mantener su trabajo, serán más pobres.

El análisis a largo plazo es un poco más complicado. Sin embargo, puedo señalar algunas consecuencias nefastas de esta medida. En primer lugar, debido a que los trabajadores son menos productivos, la inversión privada se reducirá aún más, lo que tendrá un impacto negativo sobre la creación de empleo y, por lo tanto, sobre el desempleo a largo plazo. Por otra parte, la economía venezolana será aún más dependiente del petróleo y el sector público tendrá más peso dentro de ésta. Alguien podría argumentar que la caída de la inversión privada será compensada con el aumento de la inversión pública. Eso podría ser verdad, pero en cualquier caso, el stock de capital público va a ser menos productivo debido a la recortada jornada de trabajo. Así que, para producir la misma cantidad de bienes públicos, se necesitará más inversión pública, lo que significa que habrá más impuestos y menos consumo.

En el largo plazo, esta medida también podría tener un importante efecto negativo sobre la acumulación de capital humano. Debido a que los trabajadores van a ser menos productivos (tanto por la jornada laboral mas corta como por el menor stock de capital), su salario real necesariamente tiene que caer. Eso tiene un impacto negativo sobre la tasa de retorno de la educación, lo cual reduce la acumulación de capital humano y, todavía más, la productividad de los trabajadores.

En resumen, poner más límites a las horas de trabajo no va a mejorar la situación de nadie. No puedo pensar en nadie que pudiera beneficiarse de ello. Además, los pobres serán como siempre los más perjudicados.

1) ¿Por qué? Suponiendo que la capacidad de empleo no va a cambiar, si todo el mundo trabajará menos horas, simplemente van a producir menos. A menos que propongamos el loco argumento de que los trabajadores se esforzarán más en esas 6 horas. Hasta el punto de que su promedio diario de productividad va a seguir siendo el mismo. Si ese es el caso, ¿por qué no lo hicieron mucho antes?

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Manuel escribe desde una conocida universidad española.
Contacto: venezuela. constitution. trap @ gmail. com
Versión en inglés aquí.

1 comentario:

aBRIL.- dijo...

Muy bueno el post. Me contenta que haya gente analizando e informando a las personas lo que significa realmente esta espantosa reforma.

Un beso!

http://misdiasdeabril.blogspot.com/